Nuestra Patrona
Sor Teresa Valsé Pantellini
Un regalo de Dios a nuestra congregación
Nace en Milán el 10 de Octubre de 1878 en una familia acomodada, de buenos principios cristianos y abiertos a la solidaridad. Desde niña demostró su inteligencia muy superior, a los dos años ya sabía leer y sumar correctamente, desarrolló un carácter dominante pero con una personalidad afectuosa muy cortés y gentil en el trato, especialmente a los pobres y necesitados, prodigando las mejores atenciones para así hacer progresar a las chicas en todos los niveles; ella decía siempre la familiaridad con bondad, respeto y paciencia, abre los corazones y las niñas manifiestan sus sentimientos sin temor a los padres, maestros y superioras volviéndolas sencillas, francas y sobre todo dóciles a todo aquel que sabe que les ama.
Sor Teresa recibió una sólida formación cultural y religiosa en Poggio Imperiale, dedicó sus momentos libres a la música y la pintura, frecuentó cursos de lengua francesa y alemana en Trinita dei Monti. Su director espiritual Don Federico Bedeschi la guía, ayudándole a madurar la vocación salesiana; al quedar huérfana de madre es acogida en el Institulo de las Hijas de María Auxiliadora, hace 2 años de noviciado en Trastevere, el 3 de Agosto de 1903 elige amar y servir como Jesús en la casa de Vía Della Lungara en Roma, su amor es ardiente irradia serenidad y caridad; con su estilo educativo atrae a todas las jóvenes y las conduce por el camino que lleva al encuentro con Jesús; recordando siempre que la asistencia es presencia dinámica, atenta y amorosa; constituye por esto el más bello laboratorio de psicología experimental. En 1906 enferma de tuberculosis, regresa a Roma, no hay mejoría la enfermedad avanza, el 25 de abril de 1907 va a Turín a la casa de María Auxiliadora, en donde muere el 3 de Septiembre de 1907.
En 1926 se inicia la beatificación y el 12 de Junio de 1962 la iglesia reconoce la heroicidad de sus virtudes la declara Venerable. Su acción apostólica en bien de los pobres, nos enseña a vivir en plenitud muestra vocación. Para mantener vivo el recuerdo de una religiosa llena de espiritualidad salesiana, que al igual que Jesús abrazó la cruz del servicio a los más necesitados; en el barrio Corazón de María de la ciudad de Cuenca, se levantó con orgullo La Escuela "Sor Teresa Valsé" para dar formación las niñas de esta comunidad.